SEGUNDA PARTE
Estrategias Cruciales para Sacar el Máximo Partido de tu Solicitud de Discapacidad de Seguro Social
Cuando la mayoría de la gente piensa en ingresos del Seguro Social, ellos se imaginan jubilándose y recibiendo un cheque mensual por sus años de trabajo. Sin embargo, el pago que realizas al Seguro Social en realidad está compuesto de tres partes distintas: beneficios de jubilación y sobreviviente, discapacidad y Medicare.
Llenar una aplicación de discapacidad del Seguro Social toma varias horas. Si tu solicitud es negada inicialmente, ten la garantía de que no eres el único. Aunque algunas personas apelarán, muchas abandonarán su búsqueda de beneficios, pero tú deberías mantener tu solicitud. En la siguiente etapa, la solicitud de reconsideración toma menos tiempo de completar. Si tu solicitud es negada de nuevo, puedes pedir una audiencia ante un juez administrativo. Presentar esta documentación toma menos tiempo aún, y tu abogado está allí para ayudarte.
Recuerda que en el proceso de apelación del SSD, tu persistencia en llevar tu solicitud tan lejos como sea posible por lo general tiene su recompensa. Con frecuencia, los aplicantes se dan por vencidos demasiado rápido. Mientras más lejos vayas en el proceso de apelación, más probable será que tu solicitud sea aprobada.
La SSA ofrece dos tipos distintos de beneficios: Seguro Social, basado en tu historial laboral, e Ingreso Suplementario de Seguridad, para aquellos que han trabajado poco o no han trabajado. En California, una vez que tu doctor firma un corto formulario, tú puedes empezar a recibir dinero estatal por discapacidad en el plazo de tres semanas. Sin embargo, solo recibirás ese dinero por un año, ya que la intención de este programa es ser una medida provisional hasta que te otorguen los beneficios federales. Si recibes beneficios por desempleo, debes firmar una tarjeta que confirme que estás en capacidad de trabajar. Si estás en capacidad de trabajar, no serás considerado discapacitado por el Seguro Social.
El Ingreso Suplementario de Seguridad incluye Medicaid retroactivo a la fecha de tu aplicación inicial y algunas veces hasta tres meses anteriores a tu aplicación. Medicaid le ofrece a los beneficiarios medicinas con prescripción y una persona que los cuide si lo necesitan. El Seguro de Discapacidad del Seguro Social incluye Medicare. Los beneficios de Medicare empiezan dos años después del primer mes de recibir los beneficios de SSD. En algunos casos, puede tomarte dos años o más ganar los beneficios, y en ese caso calificarás inmediatamente para Medicare también. Algunas personas califican para Medicare y Medicaid al mismo tiempo, circunstancia conocida también como Medi-Medi. Medicaid paga la Parte B premium de Medicare.
Estadísticas
En números reales, los aplicantes presentaron alrededor de 4 millones de solicitudes en 2013. Cerca de 1 millón recibieron aprobaciones iniciales. Alrededor de 600.000 personas solicitaron audiencias ante un ALJ, y 373.000 de ellas ganaron los beneficios. Este proceso completo puede tomar 2.5 años o más. De los 4 millones de solicitudes originales, menos de la mitad ganaron los beneficios eventualmente. Cuánto ganan depende de sus ingresos pasados y de cuándo trabajaron.
Organizando tus registros médicos
Los pacientes tienen el derecho de acceder a sus expedientes médicos, ya que son de su propiedad. Legalmente, el doctor debe suministrarte una copia, aunque él o ella podría cobrarte un monto determinado por cada página.
El gobierno podría enviar tu expediente médico completo a un evaluador fuera del estado. Luego, la SSA te indicará que asistas a una consulta con un doctor. Sin embargo, por cualquier motivo, tu expediente podría no llegar al consultorio del médico. Para evitar este problema, ten una copia de tu expediente, y así no tendrás que esperar que lleguen los registros.
Si tienes migrañas o convulsiones, mantén un diario escrito de tu salud y síntomas precisos. Califica tu dolor en una escala del 1 al 10, siendo 10 el peor. Utiliza distintos bolígrafos o lápices en tu diario cada día para que no parezca que escribiste todo el mismo día antes de la audiencia. Para hacerlo más simple, puedes llevar un registro de cómo te sientes en un calendario. Sé específico sobre dónde sentiste el dolor, cuándo ocurrió y cuánto tiempo duró. Documenta lo que pudiste hacer y lo que no, y lo que hiciste para reducir el dolor, incluyendo cualquier medicamento que tomaste, la dosis, y la efectividad del mismo.
Si tus registros médicos están en un idioma extranjero, trata de traducirlos con antelación. Legalmente, el gobierno debe traducirlos por ti. Sin embargo, como esto lleva tiempo, esperar por el gobierno puede generar retrasos adicionales. Puedes utilizar un servicio de traducción, pero consigue uno que conozca los términos médicos.
Cómo abogar asertivamente por ti mismo frente a tu médico y otros
Es posible que no sepas cómo abogar por ti mismo cuando vas con tu médico, especialmente si has sido pasivo en el pasado o eres un joven adulto que apenas está empezando su independencia. Tendrás que abordar algunos de los siguientes asuntos:
- El manejo del dinero
- La recepción y manejo de la asistencia personalizada
- La posible necesidad de vivienda o alojamiento y
- El manejo de tu propia atención médica y decisiones relacionadas
Abogar por ti mismo significa que tú sabes lo que necesitas para vivir una vida saludable y exitosa, incluyendo la maximización de tus fortalezas, el manejo de tus debilidades y tener la capacidad de comunicar tus necesidades e inquietudes a los demás. Incluso aquellos que no están discapacitados tienen dificultades para aprender a abogar por sí mismos; es especialmente complicado para alguien con una discapacidad.
Otro escenario difícil ocurre cuando afrontas una nueva enfermedad no relacionada con tu discapacidad. Tu médico podría enfocarse en tu minusvalía en vez de considerar que esa enfermedad es separada. Tú puedes abogar por ti mismo efectivamente educándote acerca de tu enfermedad, para que puedas hablar claramente sobre ella. Aprende sobre tu diagnóstico específico, igualmente debes saber qué prescripciones tomar y sus dosis. Adicionalmente, deberías estudiar sus efectos secundarios.
Si estás enfermo, recuerda que tu cuerpo lo sabe mejor que cualquiera. Pide con seguridad lo que necesites, y no permitas que los profesionales médicos anden con rodeos o te culpen de tu enfermedad o discapacidad. Si tu médico tratante no respeta tus deseos, busca otro doctor. Tienes el derecho de ser escuchado, así que no aceptes un ‘no’ como respuesta.
Cómo presentarte tú mismo
Si aplicas en persona en tu oficina del Seguro Social local, el empleado que te está ayudando a llenar tu aplicación puede escribir su percepción sobre ti, cosas como que caminas cojeando, tartamudeas, tienes dificultades para hablar inglés, caminas con un bastón, etc. La SSA también considera la obesidad como una minusvalía.
La mayoría de la gente cree que ir a una cita es una ocasión para vestir elegantemente y presentarse de la mejor forma posible. Sin embargo, para las citas de la SSA, tienes que hacer todo lo contrario. De hecho, deberías buscar maneras de presentarte desfavorablemente. Si no te graduaste de la escuela secundaria, dile a la SSA que abandonaste los estudios y por qué lo hiciste.
Cuando describas tus trabajos anteriores, di que son no-calificados, si no necesitaste de un entrenamiento o educación especial para realizarlos. Si tu trabajo requería que levantaras o cargaras 50 libras de peso o más, debes decírselo al empleado de la SSA.
Cuando te vistas para tu audiencia con el ALJ, recuerda que deberías lucir (vestirte) tal como te sientes. Así que si sientes dolor, no vistas ropas elegantes ni te maquilles demasiado.
La SSA quiere saber acerca de tu incapacidad funcional o tu capacidad para trabajar. Esto puede incluir dificultades tales como:
- Dificultad para respirar, oír y/o ver
- Dificultad para presentarte en el trabajo puntualmente cada día
- El nivel mínimo de desempeño
- Minusvalías mentales
Cómo ganar tu caso
Como se dijo anteriormente, la SSA define discapacidad como una condición o minusvalía que te impide mantener un empleo lucrativo. Por ejemplo, si no eres un empleado confiable porque faltas demasiado al trabajo, tu abogado puede hacer énfasis en eso, lo que te ayudará a ganar tu caso.
Estrategias adicionales para ganar tu caso
Un abogado usará al menos una, pero posiblemente dos o tres de la siguientes estrategias para ayudarte a ganar los beneficios.
1. Cumplir con los listados médicos
La SSA tiene una lista que describe ciertas incapacidades que son tan graves que te impiden trabajar en lo absoluto. Esta lista ayuda a los empleados de la SSA a identificar rápidamente a cualquier persona que califique inmediatamente para los beneficios mientras ellos estudian los casos. Algunas de estas incapacidades son:
- Capacidad cardíaca significativamente reducida
- Columna lesionada o dañada que reduce la capacidad para caminar
- Diálisis de los riñones
- Cáncer en metástasis
- Un coeficiente intelectual menor a 60 o
- Parálisis cerebral.
- Esta es solo una pequeña lista de estas condiciones graves
2. Calificar bajo una norma de la tabla
Las normas de la tabla se refieren al historial laboral, educación, edad y alfabetización en inglés de la persona. Sin embargo, estas normas solo aplican a minusvalías físicas, no mentales. Ganarás tu caso de discapacidad si tu perfil cae en una norma de la tabla favorable.
3. Demostrar tu incapacidad para ser un empleado confiable
Es probable que sufras de problemas médicos serios. Tu argumento sobre tu capacidad funcional residual dice que si tienes más de 50 años, y no puedes realizar tu trabajo pasado, es posible que no puedas desempeñarte en un trabajo básico, a nivel de principiante y sentado.
Los jueces utilizan este enfoque porque así ellos pueden observar tu situación completa, incluyendo lo siguiente:
- Limitaciones físicas
- Limitaciones mentales
- Restricciones laborales
- Efectos secundarios de los medicamentos
- Formación académica
- Historial laboral con respecto a los requisitos de fuerza y habilidades
- Tu credibilidad y
- Declaraciones de los testigos
Uno de tus médicos puede llenar un formulario de evaluación de capacidad funcional para el juez, que tome en cuenta cada una de las exigencias funcionales comunes que tiene cada puesto de trabajo. Este formulario le permite a tu médico especificar tus limitaciones de forma clara y concisa utilizando términos conocidos por la SSA.
La importancia de la edad, nivel educativo e historial laboral
Tu edad, nivel educativo e historial laboral afectan tu capacidad para desempeñarte en un trabajo en el futuro. Por ello, la SSA toma en cuenta cada uno de estos factores cuando revisa tu solicitud. La estrategia de la norma de la tabla incluye:
- Tu edad
- Tu educación (secundaria, más alta o más baja)
- El nivel de competencia de tu historial laboral y
- Tu capacidad limitada para trabajar.
En cierta manera, los trabajadores mayores tienen una ventaja, porque ellos pueden usar esta estrategia para ganar sus casos. Adicionalmente, es posible que ellos hayan trabajado en el misma empresa o en posiciones similares por muchos años. Es probable que un Juez entienda que un trabajador mayor de 50 años puede no estar en capacidad de realizar un trabajo de la misma manera que un trabajador más joven y fuerte. El Juez no tomará en cuenta si tú podrías ser contratado, ni siquiera si hay vacantes en tu área.
Información adicional sobre el listado de minusvalías
El Listado de Minusvalías contiene 14 sistemas del cuerpo humano distintos y describe diversas enfermedades que afectan cada uno de esos sistemas corporales. Si tienes una enfermedad específica con el nivel de severidad indicado, es probable que recibas una aprobación, y no tendrás que hacer nada más para probar tu caso.
Sin embargo, es posible que tu condición no alcance el nivel de severidad descrito en el Listado de Minusvalías. Aún así, todavía puedes ganar tu caso, especialmente si sufres de una combinación de problemas médicos que te impiden trabajar tiempo completo. Tu abogado y tú tendrán que demostrar que no puedes mantener un empleo estable.
Los abogados con frecuencia ven las mismas condiciones una y otra vez, tales como:
- Depresión y ansiedad
- Enfermedades autoinmunes, como lupus o fibromialgia
- Dolor de cuello y espalda
- Trastorno convulsivo
- Enfermedades cardíacas
- Esclerosis múltiple
- Sindrome del intestino irritable
- Diabetes
- Lesiones craneales cerradas
- Trastornos inmunes, como el VIH y SIDA y
- Trastorno de estrés post-traumático.
Tu condición médica puede ser poco común, pero aún así, tu abogado puede ayudarte a reunir el material para respaldar tus alegatos con respecto a tu discapacidad. En algunos casos, él o ella presentará un informe que describe tu condición ante la audiencia. Necesitarás probar tu diagnóstico, describir los problemas y la gravedad de tu condición médica.
Consejos para ganar tu caso
Aunque no hay garantías de ganar tu caso, puedes hacer ciertas cosas que te ayudarán con tu solicitud.
1. Escoge un abogado especializado con experiencia en SSD.
Adicionalmente a la experiencia, deberías estar en capacidad de conectarte con él a nivel personal, ya que van a pasar mucho tiempo juntos. Él o ella debe estar en capacidad de explicarte claramente el proceso y ayudarte a tomar decisiones. Haz preguntas para estar más claro sobre tu caso.
2. Proporciona a tu abogado toda la información importante de tu caso para que él o ella pueda desarrollar una estrategia efectiva.
Si no estás seguro de qué decirle o no, es preferible pecar por dar exceso de información. Si alguna información no es relevante, tu abogado clasificará y escogerá los datos que él o ella necesita. Él o ella necesitará especialmente saber lo siguiente:
- Historial médico que incluya los registros de los tratamientos desde que dejaste de trabajar.
- Historial de salud mental y registros de tratamientos desde que dejaste de trabajar.
- Todos los medicamentos y sus efectos secundarios. ¿Las medicinas te quitan el dolor pero te causan somnolencia? ¿Te producen malestar estomacal?
- Ingresos pasados y presentes. Esto es especialmente importante para las solicitudes de SSI.
3. Apela todas las negaciones en el momento correcto, ya que si no lo haces y no tienes una buena justificación podrían rechazar todo tu expediente, y tendrías que empezar desde el principio con una solicitud nueva o reabierta.
Cuando cuentes los 65 días siguientes a la fecha del aviso, recuerda incluir los fines de semana y días feriados también. Envía por correo tu apelación tan pronto como puedas para tener tiempo adicional en caso de cualquier retraso postal. Mantén a tu abogado informado cada vez que recibas una carta o una llamada telefónica de la SSA.
4. Mantén registros precisos, anotando todos los detalles.
Esta es tu historia y tu única oportunidad de contar lo que sucedió. No quieres dejar nada por fuera. Asegúrate de que la oficina de la SSA que está manejando tu caso tenga estos registros. Si tienes una pregunta sobre qué información tienen, llámalos y pide una copia de todo lo que aparece en tu expediente. Hazles preguntas, y pídele a tu abogado que te aclare cualquier cosa que no comprendas bien.
5. Programa una cita con un especialista si es necesario.
Si tu condición empeora, no dudes en contactar a alguien con amplio conocimiento profesional de tu discapacidad. Algunas condiciones físicas también aumentan la angustia mental, así que es posible que tengas que recurrir a los servicios de un psicólogo o psiquiatra. Este tratamiento acelerará el proceso de recuperación, así que asegúrate de pedir toda la ayuda que necesites. Las personas que sufren de migrañas o dolor crónico también pueden necesitar la ayuda de un especialista. Tu abogado puede asesorarte más con respecto a los pasos que debes tomar para respaldar aún más tu solicitud.
Puedes aumentar tus probabilidades de ganar tu caso siguiendo de cerca los consejos tres, cuatro y cinco.
Trabas principales
A lo largo del camino, tu caso podría afrontar diversas trabas que podrían afectar tu probabilidad de recibir una aprobación.
1. Faltar regularmente a las citas con el médico.
Aunque el tema del dinero podría impedir que veas a tu médico regularmente, haz tu mejor esfuerzo para asistir cuando sea posible. Si tienes el dinero o un seguro pero no lo utilizas para el tratamiento regular, tu caso puede ser negado, ya que la SSA creería que no estás tan severamente discapacitado como alegas. Cada vez que ves a un médico, él o ella incluye información adicional en tu expediente de discapacidad para respaldar tu solicitud. Si no tienes el dinero o un seguro para ir al doctor, ve a la clínica de tu condado.
2. No responder las cartas o llamadas telefónicas de la SSA a tiempo, y especialmente no apelar las negaciones en el periodo de tiempo permitido.
Contratar un abogado puede ayudarte a evitar esto. Si incumples con una fecha límite, tendrás que empezar el proceso completo desde el principio. También debes asegurarte de enviar de vuelta por correo cualquier formulario o cuestionario de la SSA. Tu abogado especializado en Seguro Social por lo general entiende que llenar estos formularios es complejo y que toma mucho tiempo. Tu abogado tendrá a alguien en su bufete que te ayudará con los formularios y los presentará por ti, para que no recibas una negación técnica.
3. Trabajar durante el proceso de discapacidad.
Si trabajas después de que has aplicado por los beneficios de discapacidad del Seguro Social o intentas encontrar un empleo o aplicar por SSD mientras estás trabajando, tu caso puede ser negado. Sin embargo, puedes trabajar medio tiempo durante y después del proceso de aplicación e incluso mientras estás recibiendo beneficios. A una persona ciega se le permite recibir más por mes mientras que a una persona no-ciega se le permite ganar una suma menor al mes. Pregunta a tu abogado para que sepas exactamente cuántas horas puedes trabajar al mes y el monto de los ingresos que se te permite recibir. Los trabajos llamados “intentos de trabajo sin éxito”, suponen el trabajo desempeñado mientras tu solicitud de discapacidad está pendiente. Recuerda, si puedes trabajar tiempo completo, incluso en un trabajo de baja remuneración, no estás discapacitado.
4. Participar en actividades delictivas, incluyendo abuso de sustancias.
Tu implicación en delitos o consumo de drogas ilícitas pueden agravar tu condición de salud lo que conducirá a que el tribunal no tome tu caso seriamente. La SSA no otorga beneficios basados en abuso de sustancias. Sin embargo, una persona que tiene una minusvalía severa y se está auto-medicando con drogas ilícitas aún puede recibir los beneficios de discapacidad, si ese uso ilegal no es un factor material para los límites funcionales causados por tu condición(es) médica(s). Si tu condición te impide tomar decisiones prudentes, es posible que los beneficios que te otorguen sean pagados un Representante del Beneficiario. Este representante es responsable de supervisar que los beneficios que te otorgaron sean utilizados para costear tus necesidades básicas de vida.
5. No contratar a un abogado.
Aunque legalmente tienes el derecho de representarte tú mismo, es mucho más probable que ganes tu caso si contratas un abogado con experiencia en el seguro social que conozca el sistema. Seamos sinceros: no tienes experiencia en este proceso, y todo el papeleo y la abrumante burocracia puede frustrar hasta al aplicante más informado y capaz. Un abogado puede asegurarse de que cumples con las fechas límite. Si necesitas apelar tu caso ante un Juez, ciertamente querrás tener contigo un abogado, así que es mejor contratar uno empezando el proceso.
¿Deberías contratar un abogado?
Aunque el gobierno no te ayuda a costear los gastos de un abogado, los abogados especializados en discapacidad del Seguro Social no te cobran los honorarios por adelantado. En vez de eso, los honorarios provienen de tus pagos retroactivos. No tendrás que darles un cheque. La SSA limita esta cantidad al 25 por ciento de tus pagos atrasados o a $6,000, el monto que sea menor. El gobierno no toma en cuenta cuánto trabajo realiza el abogado. Así que aunque tus beneficios sean aprobados el primer día en que contrataste el abogado o el proceso dure dos años, los honorarios son los mismos. Adicionalmente, el gobierno cobra al abogado una tarifa de aproximadamente 85 dólares para transferirle el dinero. Si no ganas tu caso, el abogado no recibirá nada. Si el Juez decide otorgar tus beneficios en una fecha posterior de la que solicitaste originalmente, tu abogado podría recibir menos dinero.
Conclusión
En este libro discutimos todos los intríngulis del proceso de solicitud de discapacidad del Seguro Social, revisando no solo los detalles acerca de qué hacer y qué esperar, sino también las estrategias e ideas para maximizar tus probabilidades de obtener un buen resultado y al mismo tiempo reducir el estrés y la incertidumbre.
Aunque te hayan negado los beneficios después de una primera o incluso una segunda aplicación, recuerda que la persistencia es tu aliada. Las probabilidades están a tu favor siempre y cuando continúes con los procesos de apelación. Contar con los servicios de un abogado experimentado también ayuda, ya que él o ella tiene la perspectiva para manejarse durante todo el evidentemente complejo proceso del SSD y toda la burocracia asociada. Un abogado también puede ofrecerte el apoyo que tanto necesitas durante este tiempo tan estresante.
El gobierno implementó los beneficios de SSD y SSI para darles a las personas en todo el país la ayuda económica que necesitan. Estos programas proporcionan la ayuda financiera que podría marcar toda la diferencia entre costear tus necesidades básicas o no saber dónde dormirás o qué comerás. Algunas personas se sienten culpables porque piensan equivocadamente que están sacando provecho del sistema cuando aplican por beneficios. Sin embargo, si tú estás seriamente discapacitado, los beneficios te protegen. En el caso de SSD, tú contribuiste con el sistema, trabajaste por años y en realidad te los ganaste. En vez de esperar la jubilación para recibir ingresos del Seguro Social, el SSD te pagará antes lo que normalmente recibirías. Adicionalmente, el SSD y el SSI tienen la ventaja de que te ofrecen la cobertura médica pagada que es fundamental para tu recuperación.
Los beneficios de SSD y SSI te dan tranquilidad mental para que puedas encargarte de tus necesidades físicas y emocionales en vez de preocuparte por intentar trabajar cuando no estás en capacidad de hacerlo. Al eliminar la presión de la carga financiera, puedes enfocarte en lo que es importante para ti – pasar tiempo con tus seres queridos, concentrarte en tu salud y en disfrutar la vida tanto como puedas.
Nuestro equipo está dispuesto a responder cualquier otra pregunta que tengas sobre el proceso y ofrecer ayuda personal con tu caso de discapacidad del Seguro Social. Por favor, llámanos para programar una consulta. Te deseamos buena suerte y buena salud para ti y tu familia: (213) 621-7622.